No todas
las escuelas públicas alrededor del mundo son iguales a las nuestras, en cada
país son diferentes pero algunas destacan por su belleza, innovación e
imaginación. Éstas son proyectos llevados a cabo por un trabajo conjunto entre
arquitectos y gobiernos locales, cuyo fin es terminar con una infraestructura
fría y aburrida, y crear establecimientos que en sí mismos sean una experiencia
de aprendizaje.
Como son el
caso de:
Kindergarten Kekec en Ljubljana, Eslovenia
Diseñado
por Arhitektura Jure Kotnik, la estructura de este colorido jardín infantil
está diseñada de modo que los alumnos puedan interactuar con ella. Por ejemplo,
las paredes exteriores están hechas con tablas de madera para que los niños
puedan conocer ese material natural, aprender los distintos colores y cambia
constantemente la apariencia del establecimiento.
Bailly
School Complex en Saint-Denis, Francia
Este
complejo cuenta con un jardín infantil, con salas de educación básica y un
centro de recreación. Diseñado por Mikou Design Studio, los alumnos circulan
por patios interiores, permitiéndoles tomar aire puro e interactuar con la
naturaleza entre cada clase, al contrario de lo que sería estar encerrado
durante todo el día. Destaca el colorido para motivar a los niños.
Jardín Infantil Timayui en Santa Marta, Colombia
Los módulos
que componen el establecimiento están emplazados como los pétalos de una flor,
rodeando el patio principal. Hay salas de juego, salas de clase al aire libre,
jardines y huertos. El lugar ofrece un ambiente saludable e inspirador para los
niños de escasos recursos de Santa Marta, con lo cual se pretende mejorar su
calidad de vida. El establecimiento fue diseñado por Giancarlo Mazzanti con el
objetivo de que pudiese ser replicado fácilmente.
Estos
espacios son muy diferentes a los nuestros, ninguno de nosotros ha crecido en
un espacio como este, todos hemos crecido en un ambiente frio, en clases y
colegios poco coloridos y con una estructura muy geométrica. Creo que estos
nuevos espacios permiten tener un aprendizaje mayor y con libertad, poco a poco
deberían ir implantándose en todo el mundo ya que motivan a los alumnos a
acceder a ellos y aprender. Los nuestros no motivan para nada, todos son
espacios cerrados, en los que uno no se puedo mover y tiene que estar sentado
en la silla.
Cuando yo
era pequeña, la verdad, es que no me gustaba nada ir a clase, porque todo era
muy aburrido, faltaba dinamismo, los profesores no eran nada innovadores,
aprendíamos siempre igual y lo que el profesor quería que aprendiéramos, no nos
dejaba libertad y yo creo que nuestra opinión no le importaba mucho. Tengo que
destacar una excepción, mi profe Margarita que nunca acababa su trabajo a la
hora del resto, siempre se quedaba preparando una clase muy diferente para el
siguiente día. Bien pequeños supimos lo que era una biblioteca, un museo, una
pinacoteca… y todo ello dentro del colegio. Se encargaba de decorar la clase
como si del lugar visitado se tratara.
Creo que el
gobierno debería interesarse un poco más por la educación del país porque los
actuales estudiantes son los futuros gobernadores y si no aprenden ni se ven
motivados por ello debemos pensar en qué país nos espera.
No hay comentarios:
Publicar un comentario