¡Hola artistas! ¿Cómo vais?
Vuelvo para presentaros algunas imágenes publicitarias que atacan a la
mujer.
Me he estado informando un poco de qué se considera publicidad sexista,
tanto para los hombres como para las mujeres, que obviamente va relacionada con
los roles de cada uno.
Mujeres:
- Como objetos de decoración.
- Como objetos sexuales.
- Como chismosas o rivales.
- Únicamente haciendo cosas como: lavar, planchar, cocinar, limpiar, cuidar de todas las personas que viven en la casa...
- Como seres dependientes económica y afectivamente.
Hombres:
- Como objetos sexuales.
- Únicamente como: ejecutivo, deportista, conductor, constructor, profesional…
- Siempre fuera de la casa.
- Sin relación con sus hijas y sus hijos.
- En casa sólo descansando o pasivo, servido por la esposa.
Todos sabemos que son las mujeres las
que son utilizadas para la mayoría de la publicidad, con el fin de atraer al consumidor y así vender sus productos.
La publicidad es un negocio que
muchas veces está por encima de cuestiones éticas. Este negocio busca el mayor
beneficio posible, sin importar todos los inconvenientes y el daño que se pueda
estar causando:
Un ejemplo de
publicidad no sexista es el siguiente:
¿Tanto cuesta vender algo sin necesidad de ofender a la gente?
Aquí os dejo un enlace que habla sobre la publicidad sexista
de los juguetes infantiles, por si os interesa.
El problema de todo esto es
que la finalidad principal de la publicidad es la de convencer y no la de
promover valores, sentimientos, bellos paisajes... Esto es, una publicidad
responsable. Y resulta muy
difícil lograr una publicidad responsable en una sociedad que todavía se guía
por estos cánones de belleza. Una sociedad que se acostumbró a esta publicidad
y hoy en día sigue viéndola como algo bueno, como algo positivo. Sin ni
siquiera entrar a valorar el daño que podamos estar ocasionando en generaciones
venideras que también venderán a la mujer como un objeto. Esto es triste, pero
el dinero manda. Y mientras eso no cambie...
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