Hola chic@s!!
Lo prometido es deuda, así que como ya os anticipe en mi anterior entrada de Pippi Lanstrum, habrá una pequeña sorpresa.
Cuando era pequeña, me encantada como era Pippi, las cosas que hacía, estaba todo el día jugando con sus amigos sin hacer deberes, comía muchos dulces….era una niña muy divertida y siempre quería imitarla y parecerme a ella.
Me pasaba las tardes viendo sus películas (mis padres me tuvieron que comprar la serie completa), me sabía de memoria lo que decía en cada momento y lo que iba a suceder, puedo decir que era una “friki” de Pippi.
Tanto me gustaba Pippi que hasta un año en carnaval me disfracé de ella, con su peluca, pecas en la cara, una media de cada color….
Trabajando este tema se me han venido tantos recuerdos a la cabeza, que el pasado fin de semana me puse a buscar mi antiguo disfraz de Pippi y, como no…..¡ Me lo tuve que probar!
La verdad es que los años pasan y ya me queda un poco pequeño, pero aún así y haciendo unas pequeñas modificaciones me queda “perfecto”.
Por supuesto, inmortalicé ese momento, quedará una foto para el recuerdo y lo quiero compartir con todos vosotros.
Pase un rato muy divertido, en algunos momentos tenemos que sacar el niño que todos llevamos dentro y volver a esas etapas de la vida en que todo era de color de rosa y no había ninguna preocupación por nada.
Como no iba a ser menos, mi prima pequeña que estaba conmigo también se quiso poner mi disfraz de Pippi. Estaba muy ilusionada y yo que aún lo estaba más, le conté alguna de las aventuras de Pippi.
Os dejo algunas fotos para que podáis ver lo bien que lo pasamos en una tarde que se preveía aburrida. También estuvimos cantando la canción peculiar de Pippi, muy pegadiza y divertida.
Comparad, he crecido un poco.
Podéis ver y escuchar la canción de Pippi, y ya si queréis también podéis cantarla (jijiji)
Un saludo, espero que os haya gustado esta entrada, ya que la he hecho con mucha ilusión.
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